VIVENCIA
Persona con TCA
¿QUÉ PIENSA?
El pensamiento central de la persona con TCA podría sintetizarse como el de no ser una persona valiosa, el cual giraría en torno a un autoconcepto muy negativo de sí misma y, de esta forma, a una autoestima muy baja.
A raíz de esta idea surgirían toda una serie de pensamientos encadenados que terminarían con el control problemático de la comida, el peso, el aspecto o la forma física, el surgimiento de una "Voz Interna" crítica y la convicción de que el TCA se ha convertido para la persona en una especie de "Mejor Amigo" al que es necesario proteger de los intentos de las personas del entorno por hacerla abandonar estos hábitos.

¿QUÉ SIENTE?
La persona con TCA experimenta una mezcla de emociones tanto positivas como negativas.
Entre las emociones positivas más comunes, destacan los sentimientos de alivio, tranquilidad y bienestar al realizar las conductas alimentarias problemáticas. En el caso concreto de la Anorexia Nerviosa (AN), surge una intensa sensación de agrado asociada a la pérdida de peso, ya que la persona tiende a sentirse así más atractiva, reconocida y valorada por el ambiente social que la rodea: amigos, familia, profesores, compañeros de trabajo...
Entre las emociones negativas más evidentes, destacan, por un lado, la angustia, la culpa, la desesperanza y la rabia intensa asociadas a la imposibilidad de alcanzar una imagen corporal aceptable. De forma complementaria, la persona con TCA suele experimentar fuertes episodios depresivos caracterizados por la tristeza profunda, la soledad, el aislamiento, la desgana y la incapacidad de disfrutar o anhedonia. Todos estos sentimientos negativos suelen aparecer asociados a la incapacidad que experimenta la persona de controlar la situación problemática en la que se encuentra.

Frente a esta inestabilidad de emociones positivas y negativas, el TCA vendría en rescate de la persona, actuando como un regulador emocional que permite el desahogo de tensión y malestar al mismo tiempo que ofrece una vía para alcanzar el alivio y el bienestar, no solo confirmándose como un "Mejor Amigo", sino yendo más allá: convirtiéndose en una adicción, una necesidad.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS?

La malnutrición genera alteraciones físicas y mentales serias, así como anomalías en la capacidad de relación social, generando nuevamente disminución de la autoestima y autocontrol. La respuesta es una dieta aún más estricta y una peligrosa espiral de anomalías.
El deterioro físico comprende toda una serie de alteraciones corporales asociadas a las conductas problemáticas, tales como, el retraso puberal, la reducción del crecimiento, amenorrea secundaria (falta de menstruación), hipotiroidismo (pérdida de cabello, piel seca, hipotermia y bradicardia), hipotensión, anemia, alteraciones renales, pérdida de masa ósea y muscular, desajustes metabólicos (pérdida de sales minerales).
- Para más información, ver Testimonios
Familia
PADRES Y MADRES

A este respecto, es importante tener en cuenta la posibilidad de que la relación de pareja se haga eco del problema del hijo/hija con TCA, generándose una cierta insatisfacción a modo de reproches mutuos sobre qué parte de culpa le correspondería a cada uno.
Este posible distanciamiento de la pareja, unido a la imposibilidad de establecer un diálogo racional y lógico sobre el problema con la persona que lo padece, pueden conducir al padre/madre a una vivencia de soledad significativa.
En este sentido, es importante aceptar el problema lo antes posible, olvidarse de buscar "culpables" y trabajar en conseguir una relación de cooperación entre todos los miembros de la familia, desde el afecto mutuo.
HERMANOS Y HERMANAS

En muchas ocasiones, los hermanos y hermanas de la persona con TCA se convierten en "los grandes olvidados" de la situación familiar. Así pues, es muy importante que los padres no descuiden ni desatiendan las necesidades del resto de sus hijos, a pesar de que uno de ellos presente el problema alimentario.
En cuanto a los hermanos/as cercanos en edad a la persona con TCA, es preciso destacar la posibilidad de que lleguen a despreciar o infravalorar sutilmente a la persona enferma por su manifiesta debilidad y vulnerabilidad. En este caso, los padres deben comprender que se trata de un intento por reivindicar las propias dificultades y la necesidad de apoyo y atención que estos hermanos también necesitan.
Como resultado de la difícil experiencia familiar, los hermanos/as de la persona con TCA suelen desarrollar ciertos problemas emocionales asociados, tales como un gran desasosiego y una alta reactividad al estrés. Nuevamente, esto pone de manifiesto la necesidad de persistir en su cuidado y atención.