SEÑALES Y SÍNTOMAS
Existen una serie de indicios que nos pueden indicar que la persona esté sufriendo un trastorno alimentario.
Estos indicios se manifiestan sobre todo en los hábitos de comida y otros hábitos más generales como el ejercicio físico, su forma de vestir o la vida social de nuestro hijo.
Es importante prestar atención también al comportamiento de nuestros hijos en Internet.



Si sigue pasando el tiempo, es probable que se den cambios físicos en su cuerpo, sean intencionales, como adelgazar, o no, como los síntomas gastrointestinales o la pérdida de cabello. Nos puede pasar que solo con los indicios sobre los hábitos nos parezca prematuro o exagerado reaccionar, pero no debemos esperar a llegar a los síntomas físicos. Si ya tienes sospechas de que tu hijo o hija tiene un trastorno alimentario, lo mejor que puedes hacer es acudir a un profesional, porque una intervención temprana mejora mucho el pronóstico.
